viernes, 29 de abril de 2016

El que abandona, no tiene premio

La página del Tigre Tucumano Oficial te cuenta una increíble historia de superación y vida de uno de sus jugadores, algo que jamás se contó hasta aquí. 





Jesús Medina regresó al club de sus amores tras su paso por Atlético y San Ramón.

Jesús Agustín Medina, es un joven defensor central de 18 años, que regresó este año a Ñuñorco tras haber sufrido una enfermedad que pudo terminar con su vida. Prueba de superación que hizo para volver a calzarse los botines y la camiseta de la "Banda Roja".

El zaguero, oriundo del barrio Belgrano, creció futbolísticamente en el Club, luego se marchó para probar suerte en Atlético Tucumán, equipo que llegó a debutar en la Primera de Liga con tan sólo 16 años e hizo de sparring de los jugadores de B Nacional. Luego de varios años, llegó a San Ramón, donde jugó todo el campeonato hasta el día que padeció de su dura enfermedad. Regresó este año con la misión de volver a conseguir ese gran nivel que tuvo hace tiempo atrás.

El año pasado, tuvo que mala fortuna de contraer una dura enfermedad, la cual lo dejó fuera de las canchas y paso a jugar desde otro lugar y pelear por su vida. El defensor nos contó que, "fue una situación trágica", y se animó a expresar que fue lo que sentía. "No sabíamos que era lo que tenía y estaba muy complicado. Avanzaban los días y las manchas en mi cuerpo se formaban como coágulos de sangre, ganglios en todos el cuerpo, llegué a perder sangre por la orina y por la nariz. Me llegó a preocupar mucho y a entrar en un miedo de no saber que tenía ni que me podía llegar a pasar". Confesó haber "llorado cada vez que iba al baño", tras verse como su cuerpo iba cambiando de forma.

El nombre médico de lo tuvo que soportar es "Mononucleosis Infecciosa", la cual se asemeja a la leucemia y la púrpura, pero en un grado mínimo. Los doctores se apresuraron de dar su diagnostico al ver su estado de cuerpo y las plaquetas, dándoles la noticia de que era definitivamente leucemia lo que estaba padeciendo, por un tumor en la sangre. "Se me vino el mundo abajo al escuchar eso, no dejaba de llorar, al igual que padres y tíos. Llegué a pensar sobre que le había hecho a Dios para que mi familia y yo sufriéramos así. Lo único que quedaba era dejarlo en sus manos y rezar para que no sea tan grande", relató.

La Ciudad de Monteros, y los clubes por cual pasó, tuvieron un gran gesto para con él y su sorpresiva enfermedad. Los cuales se solidarizaron y apoyaron en todo momento. "Yo siempre estuve con muchas ganas de vivir, de peleará hasta el final. Nunca baje los brazos hasta el día de hoy. Siempre pensé en positivo y acá estoy. Dios me dio una oportunidad más, para poder disfrutarla como uno mejor lo hace, que es jugando al fútbol con amigos y la familia que es lo más importante que uno tiene". 

Por último, manifestó su agradecimiento a las personas que estuvieron con él y la fortuna que lo acompañó según su testimonio, y dijo: "Tuve mucha suerte de estar con todos los médicos que sabían del tema y que me supieron atender de la mejor manera, dejando todo para verme mejor. Siempre voy a estar agradecido a Monteros, a Ñuñorco, a San Ramón y a Atlético. También el club de barrio, Manzana "8", que son un grupo que dejó la vida por mi, con rifas y partidos a beneficios, siempre agradecidos a ellos".

En cuanto a su presente y regreso a la Institución como jugador, quien se desempeña en la Reserva, equipo que marcha primero en su grupo y este sábado recibirá a Jorge Newbery desde las 14. El jugador contó sus sensaciones de haber vuelto y reconoció que: "Para mi, personalmente es algo muy lindo lo que estoy viviendo , vestir la camiseta de mi pueblo natal , algo sensacional". Donde también confesó haber sido recibido con los brazos abiertos, "me respetaron desde el primer día de práctica, hasta el día d hoy. Hay muchos chicos que ya conozco, también hay mucha gente de experiencia que trato de mirarlos mucho , porque ellos saben y eso me puede servir para el día de mañana", resaltó. 

Su sueño de llegar al plantel superior aún esta en pie, pero para ello trabaja con calma y tranquilidad, con su mente puesta en progresar en la Sub 20 como jugador, confía en que lo llevarán a defender los colores que más quiere. "Hoy no me toca estar en plantel de Primera, pero siempre trabajando con mucha seriedad y humildad, día a día como se debe, estoy dispuesto a jugar donde me toque estar con mucha seriedad"


"Hay un dicho que siempre lo llevo presente y lo tengo pegado en mi pieza, y dice: "El que abandona, no tiene premio"", concluyó con ese mensaje la entrevista. 



Por: Ramiro Aragón.