Federico Isetti, un jugador con ADN rojo y blanco

"Mis ánimos dependen de Ñuñorco", declaraciones de un jugador proveniente de una familia futbolera y totalmente identificada con Ñuñorco. No te pierdas este mano a mano con Isetti, exclusivo de la página del Tigre Tucumano Oficial.

Fede junto a su papá, Héctor Isetti, ex DT de Inferiores e hincha fanático
de Ñuñorco. "Es lo más grande que tengo", confiesa.

Federico Isetti, actualmente de 22 años de edad, es un jugador de poco rodaje, pero fiel a su grupo y confeso hincha fanático de Ñuñorco. Nacido en Monteros, su vida básicamente la paso ligada junto al club de sus amores. 

El apellido Isetti es sumamente conocido por los simpatizantes del club, ya que la familia es reconocida por su fanatismo hacia el "Tigre", especialmente por su papá, Héctor, quien trabajo y fue director técnico en Inferiores. La familia de Federico esta compuesta además por su mamá Sandra Avila, y sus hermanos Sebastían y Guadalupe.

Fede, reconoce su fanatismo desde muy temprana edad, donde expresó: "Principalmente juego en el club desde los 5 años. Pasaba más de la mitad del día ahí, ya sea entrenando, viendo entrenamientos o jugando. El club es mi vida y le agradezco mucho. Mucho también le agradezco a mi viejo, que me transmitió todo esto". Él se desempeñó en la categoría '92, dicho sea de paso, fue dirigido por su papá. Su pasión es tanta, que de no jugar, no se pierde ningún encuentro y lo vive como todo un hincha, saltando y alentando desde la tribuna.

Aquí junto a su amigo Jesús Romano y de fondo su
bandera que estrenó este año.

"Sinceramente, Ñuñorco significa muchísimo para mí en mi vida. Diría que lo es absolutamente todo. Te metes con Ñuñorco y te metes conmigo. Esta es mi esencia. Mis ánimos dependen mucho de Ñuñorco. Muchos me dirán boludo o loco, pero yo lo siento así y nunca va a cambiar este amor", confiesa, quién de su boca menciona a la institución con tanto orgullo. "Siempre tuve la idea de hacer una bandera grande y con algo representativo. Lo pensé y no dude en hacerla. Ojalá este año seamos más gloriosos que nunca", cuenta con respecto a la bandera que creó esta año junto a Mauricio y Rodrigo Olea, sus primos.

Su papá para él lo es todo, a quien lo respeta y admira por la misma locura, pasión y amor que los dos comparten. Héctor, además de presenciar a los partidos de Primera, también se lo verá en el club viendo a cualquier equipo de distintas edades y alentando de la misma manera que lo hace con el plantel superior. "Si tendría que describir a mi viejo, estaría todo el día hablando de él. Sin dudas es lo más grande que tengo. Es un ejemplo para mí, y se que también lo es para muchos que lo conocen. Es bueno que hablen tan bien de tu papá. Es muy buena gente, no tengo dudas de ello. Es único y estoy tan agradecido de que sea mi papá".

Foto del día de su debut 
en Aguilares.

Isetti debutó con la "Banda Roja" a los 20 años de edad, contra Deportivo Aguilares de visitante y por la Liga Tucumana. Recuerda ese día como el más importante de su vida, además mencionó una anécdota que siempre la tendrá con él: "Me acuerdo ese día que tuve la posibilidad de convertir a los 20 segundos y se fue la pelota rozando el travesaño. Mi entrenador fue Carlos Monteros. Le estaré por siempre agradecido a él y a Maurico García por sus concejos. Fue un partido sin dudas muy espacial para mí, ya que desde chico soñaba con ese momento".

Aquí en el partido ante Deportivo Graneros de este año.

Este año no tuvo tantas oportunidades de jugar, recién pudo hacerlo en la última fecha de la Segunda Fase ante Deportivo Graneros, el cual terminó por 1 a 0, con victoria del "Tigre Tucumano". Sí bien, no es muy tenido en cuenta, él no abandonó nunca las practicas y acompañó al equipo durante todo el campeonato. Algo sumamente valorable y que sus compañeros lo respetan por su fidelidad al plantel. "La verdad que no tuve la suerte de poder jugar tanto en todo el campeonato. En todo el año me preparé para jugar algún partido, y no quería hacer como el año pasado que abandoné. Muchas veces cuando no se dan las cosas, pensas en todo, pero quise seguir. Hay que ser cabeza dura y seguir entrenando. No se me daba, pero yo iba a entrenar, sin importar lo que la gente me diga. Me comí muchas cosas por esto, pero no me importa. Deje muchas cosas por esto, ojalá todo este esfuerzo sea el comienzo de algo lindo para un futuro".  

Para el final de esta nota, habló sobre el presente de sus compañero y su deseo de ver a su Ñuñorco campeón y dijo: "La verdad que lo veo muy bien al equipo. Los chicos están con muchas ganas y muy entusiasmado. No todos los días se juegan finales y creo que el equipo esta recontra preparado. Me encanta este Ñuñorco, me encanta este equipo, y le pido a Dios que se nos pueda dar este campeonato".

Por último, nos pidió amablemente dejar un saludo al final, donde expresó lo siguiente: "Quiero agradecerle a mis compañeros que en entrenamiento te levantan siempre los ánimos. A mi novia, que siempre me aguanta en todas, y más cuando estoy triste. Y sobre todo a mi papá, por ser un sostén a mi lado. Y gracias a vos, amigo por la nota. En serio gracias", concluyó.

Por: Ramiro Aragón.